¿Qué es la alcalinidad total en piscinas y por qué es importante?

La alcalinidad total en una piscina es un parámetro esencial que indica la capacidad del agua para mantener estable el pH. Es decir, actúa como un amortiguador químico que evita cambios bruscos de acidez o alcalinidad. Mantener una alcalinidad total equilibrada es fundamental para conservar el agua cristalina, proteger los equipos y optimizar el rendimiento del cloro.

¿Cuál es el nivel ideal de alcalinidad total?

En el mantenimiento de piscinas, se recomienda que la alcalinidad total esté entre 80 y 120 ppm (partes por millón).

  • Si la alcalinidad total es muy baja, el pH puede fluctuar fácilmente, lo que puede provocar corrosión en tuberías, bombas y accesorios metálicos.
  • Si la alcalinidad total es muy alta, puede causar agua turbia, formación de sarro e ineficiencia en los productos químicos.

¿Cómo se mide la alcalinidad total?

Puedes medir la alcalinidad total utilizando:

  • Kits de prueba para piscina (líquidos o tiras reactivas)
  • Medidores digitales o fotómetros

Una medición frecuente, al menos una vez por semana, te ayudará a mantener el equilibrio químico del agua.

¿Cómo ajustar la alcalinidad total?

  • Para subir la alcalinidad total, se recomienda usar bicarbonato de sodio.
  • Para bajarla, se puede aplicar ácido muriático o bisulfato de sodio, siempre con cuidado y siguiendo las instrucciones del fabricante.

Mantener la alcalinidad total adecuada en tu piscina es clave para prolongar la vida útil de los equipos, mejorar la efectividad del cloro y garantizar una experiencia segura y agradable para los bañistas.